En un informe elaborado con la colaboración de la «Fundación Biodiversidad» se ha puesto en evidencia la falta de control de la Administración y la pasividad de las empresas frente al riesgo químico, tal y como lo pone de manifiesto no sólo la falta de i
Dentro de esta misma línea, se puede afirmar que ante los riesgos químicos las empresas reaccionan de manera puntual y reactiva cuando se ha producido algún accidente o incidente, y generalmente no se plantean la implantación de medidas de protección colectiva, optando por la elección de equipos de protección individual, con los consecuentes problemas de adecuación y mantenimiento.
Desgraciadamente las cifras hablan por sí solas. Al menos cuatro mil trabajadores fallecen al año en España a causa del cáncer y de enfermedades cardiovasculares debido a la exposición a sustancias químicas. Uno de los principales problemas lo representa la escasa percepción del riesgo y la insuficiente participación e información de los trabajadores en su gestión. El riesgo, asimismo, se ve incrementado por el insuficiente cumplimiento de la normativa, las malas prácticas laborales, los errores en el etiquetado, la combinación incorrecta de sustancias diferentes y la precariedad laboral.
Según el informe, la agricultura, la industria química, la construcción, el tratamiento de alimentos, la peluquería, la asistencia sanitaria, la mecánica, la impresión y el tratamiento de residuos son los sectores que presentan un mayor riesgo por exposición a sustancias.
Asímismo, a través de un estudio realizado en Navarra, en el que se ha tomado como muestra la población de hombres de más de treinta y cuatro años, censada en 1986, se ha llegado a la conclusión de que determinadas ocupaciones tienen mayor riesgo de mortalidad que otras.A pesar de la escasez de este tipo de estudios en España, todos los expertos no dudan en afirmar la relevancia de la información que aportan a la hora de diseñar e implantar políticas de prevención de la salud.
Los resultados del estudio corroboran que los trabajadores del sector textil, de la piel y del calzado están expuestos a un mayor riesgo de mortalidad causado por tumores malignos renales y del aparato urinario. La leucemia, las enfermedades isquémicas del corazón y otras relacionadas con el sistema circulatorio son las que producen mayor mortandad entre los trabajadores del comercio, dado el grado de estrés y de tensión laboral al que están expuestos.
Por otro lado, los pintores, los trabajadores del sector químico, del plástico o los dedicados a la restauración son los que padecen enfermedades del aparato respiratorio, como el asma, debido a su mayor exposición a gases y vapores ambientales.
Finalmente, concluye el estudio destacando que los trabajadores de la construcción y de la agricultura presentan un mayor riesgo de sufrir un accidente de trabajo, que una enfermedad profesional.
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