El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, baraja ofrecer una buena noticia a los ciudadanos, aunque sólo a medias. Contempla cumplir al menos en parte en 2014 la promesa
de rebajar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). El Ejecutivo subió el IRPF nada más llegar al poder para intentar cuadrar cuentas por la vía
rápida de recaudar y ahora estudia eliminar la mitad de esa subida ya el próximo año, siempre que se considere al alcance cumplir el objetivo de déficit.
«El planteamiento consiste en suprimir el gravamen complementario en dos fases: la primera el año que viene ya en un 50% y la segunda, el 50% restante, en 2015», señalaron a EL MUNDO fuentes gubernamentales. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, anunció el pasado 26 de abril que, aunque la promesa era anular la subida del gravamen complementario en 2014, ésta medida no llegaría hasta 2015. «Antes no es factible».
Sin embargo, la fuerte polémica desatada por ese anuncio y la consecución en Bruselas de una senda de déficit más relajada de lo previsto aquel día ha hecho que el Gobierno se replantee el asunto. Ya el propio Rajoy aseguró hace 10 días en el Encuentro Anual del Círculo de Economía de Sitges que la supresión del gravamen complementario se produciría en 2015 «a más tardar», abriendo así una puerta.
De hecho, las dos décimas extra de déficit que permite la Comisión Europea este año para que el déficit no sea del 6,3%, sino del 6,5%, equivalen con creces a acabar con la mitad del gravamen, aunque Montoro ha asegurado que cederá al menos una décima de ese margen a las comunidades autónomas.
Fuente: El Mundo