Celestino Corbacho enunció estos objetivos en su intervención ante el Congreso de los Diputados
El Ministro de Trabajo e Inmigración sostiene que han de impulsarse nuevas reformas en el ámbito laboral y de Seguridad Social.
En el mercado de trabajo debe profundizarse en la configuración de un modelo que aúne flexibilidad para las empresas y seguridad para los trabajadores.
Este es el modelo de referencia en Europa por las posibilidades que ofrece en el actual contexto de globalización. Tal opción se caracteriza por:
– Ofrecer una adecuada protección a los trabajadores, promoviendo su empleabilidad a largo plazo con más capacitación, formación y orientación laboral y fomentando la creación de empleo de calidad con las siguientes vertientes: estabilidad laboral, seguridad y salud en el desempeño del trabajo, mejora de las competencias profesionales y con un salario digno (el objetivo es situar el Salario Mínimo Interprofesional en 800 euros mensuales en 2012).
Por lo que respecta a la reducción de la siniestralidad laboral, el objetivo para esta legislatura será situar los índices de siniestralidad laboral en la media de la Unión Europea.
Con el objetivo de mejorar el funcionamiento de la Inspección de Trabajo se procederá al incremento de su plantilla hasta alcanzar el número de 3.000 efectivos, entre inspectores y subinspectores y la creación de una Escuela de Formación de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.
– Dotar a las empresas de una adecuada flexibilidad que garantice su competitividad y favorezca una dinámica de creación de empleo.
Para conseguir tales objetivos se hace necesario impulsar reformas que abarquen la legislación sobre el empleo, las políticas de protección a los desempleados, las políticas activas y la negociación colectiva.
La reforma de la Seguridad Social debe seguir garantizando la viabilidad financiera del sistema público de pensiones en un escenario de envejecimiento de la población y para avanzar en el perfeccionamiento del sistema.
El logro de estos objetivos debe efectuarse buscando una mayor proporcionalidad entre las pensiones y el esfuerzo de cotización realizado y fomentando la prolongación voluntaria de la actividad laboral más allá de la edad de jubilación de 65 años.
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