El Gobierno se plantea dar un giro a su posición en lo relativo a la conveniencia y necesidad de proceder a una reforma de carácter laboral.
Tras analizar los recientes acontecimientos en el panorama laboral, la Vicepresidenta Elena Salgado admitió en el día de ayer la conveniencia de una reforma laboral. Sin embargo, limitó la posible reforma, de modo que no debería afectar a la regulación del despido.
En el mismo sentido se manifestó el Secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, al afirmar que, ante el dato de que la tasa de desempleo en España supera con creces la del resto de Europa, algo falla en la política que se está siguiendo actualmente.
Estas manifestaciones han tenido una pronta respuesta desde los sindicatos. Fernando Lezcano, secretario de Comunicación de Comisiones Obreras, solicitó aclaraciones en lo referido al respaldo del Presidente del Gobierno a la reforma laboral.