El desempleo en la UE sigue disminuyendo, sin embargo, uno de cada cuatro adultos en edad de trabajar de la UE es económicamente inactivo; lo que significa que no están trabajando que no están buscando empleo o que no están en condiciones para trabajar. En la nueva publicación de Eurofound Reactivar: las oportunidades de empleo para las personas económicamente inactivas se analizan en detalle en lo que podría ser el recurso económico más importante de Europa.
El número de personas económicamente inactivas ha ido disminuyendo constantemente en la UE en los últimos años: en 2015 se situó en el 27,5%, con una disminución significativa desde el 31,4% en 2002, e inferior a la cifra anterior del 29,7% en 2007. Sin embargo, hay una parte considerable de la población que permanece fuera del mercado laboral y no está incluida en las estadísticas oficiales de empleo. Si bien la política de empleo tiende a centrarse principalmente en los desempleados, existe margen para que las políticas se centren más explícitamente en la integración del mercado laboral de las personas inactivas para aprovechar su potencial económico y social.
El nuevo informe examina grupos dentro de la población inactiva que tienen dificultades para ingresar o reingresar al mercado laboral y explora las razones por las cuales tienen dicha dificultad. También traza las características y condiciones de vida de estos grupos, discute su interés en tomar un empleo y examina las barreras que les impiden hacerlo. Encuentra que a alrededor de cuatro de cada cinco personas inactivas les gustaría trabajar al menos algunas horas por semana, dependiendo de sus necesidades financieras, y aproximadamente la mitad desearía trabajar 32 horas o más. El deseo de trabajar es particularmente fuerte entre estudiantes y amas de casa.
El informe también analiza las estrategias que actualmente están aplicando los Estados miembros para promover la inclusión de las personas fuera del mercado laboral. Resalta que las personas inactivas a menudo enfrentan más de una barrera para el empleo, como un bajo nivel de educación junto con responsabilidades de cuidado, y enfatiza la importancia de enfocarse en las necesidades específicas de la población inactiva.
Por último, el informe subraya que los Estados miembros deberían aplicar plenamente la Recomendación de la Comisión Europea de 2008 sobre la inclusión activa de las personas excluidas del mercado laboral en el diseño y la aplicación de las estrategias de integración del mercado laboral. En este sentido, el Pilar Europeo de los Derechos Sociales, que se refiere a la inactividad como un problema en relación con la educación inclusiva y el aprendizaje permanente, proporciona un impulso político único y oportuno.