La finalidad de estas medidas no es otra que modernizar el parque de vehículos para mejorar la seguridad vial y reducir las emisiones contaminantes.
La deducción será aplicable a la adquisición de vehículos que sustituyan a los que tengan una antigí¼edad superior a 10 años. El vehículo adquirido no tiene por qué ser nuevo, sino que puede tener una antigí¼edad de hasta cinco años. Asímismo, los beneficios fiscales se extienden a la sustitución de vehículos industriales de más de siete años, por otros cuya antigí¼edad no supere los tres años.