La ministra ha señaladoque el mercado laboral está en un proceso de transformación “extraordinariamente intenso” en todas las vertientes de la actividad económica, por lo que aboga por “adaptar el maro a la nueva realidad” y por “no dedicar la energía a estar constantemente volviendo atrás y volviendo a considerar lo que ya se ha hecho”.
En este sentido, ha asegurado que la visión de “búsqueda de consensos, negociación, apertura y buscar una mayoría social amplia para abordar los temas con perspectivas de futuro” ha marcado la acción del Gobierno y “seguirá haciéndolo en el futuro”.
La titular de Economía en funciones ha hecho hincapié en que el Ejecutivo trabajará en un nuevo Estatuto de los Trabajadores y estudiaría si hay que cambiar los elementos más lesivos de la reforma laboral realizada por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2012.
“Hay que ver si hay que hacerlo, pero queremos centrarnos en empezar a trabajar cuanto antes con los representantes de los trabajadores y con los empresarios en el Estatuto de los Trabajadores del siglo XXI”, ha enfatizado.
Preguntada sobre los aspectos más lesivos que podría revertir el Gobierno, ha dicho que es “prematuro” pronunciarse cuando ni siquiera se ha conformado Gobierno ni ha comenzado el diálogo son sindicatos y empresarios.
No obstante, ha defendido que el Gobierno ha dado en el primer año muestras de “tomarse en serio” la negociación de las mesas de diálogo social, y la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, ha participado “muy activamente” para sacar adelante distintas medidas.
También ha recalcado que desde el Gobierno han contribuido a sacar adelante proyectos en sede parlamentaria y han trabajado para analizar qué modificaciones normativas son necesarias. “Más allá de esto sería prematuro pronunciarme”, ha apuntado.
Asimismo, sobre el impacto del SMI ha vuelto a insistir que por el momento no ha tenido un “efecto negativo” en el empleo, y sí positivo sobre la renta disponible de las familias, que a su vez tiene un impacto positivo sobre el consumo y la actividad económica.
En todo caso, ha seguido apelando a la “prudencia” y ha dicho que “no correría con respecto a qué hay que hacer en el futuro”, sobre posibles subidas. “Mantengo la prudencia para ver qué decisiones se deben mantener respecto a final de año”, ha añadido.
Además, ha recordado que el impacto conjunto de todas las medidas que iba a adoptar el Gobierno, incluyendo los Presupuestos de 2019, iba a ser “neutro”, y la “mayoría de analistas” dicen que “no hay evidencia de que por el momento haya un efecto negativo” del SMI.
La titular de Economía en funciones ha hecho especial hincapié en el problema de la baja productividad y el tamaño de las empresas, por lo que ha avanzado que “en cuanto se constituya el Gobierno” se revisarán los instrumentos de apoyo a las pymes, crecimiento, innovación, y las distintas formas de apoyo a la financiación, como la crediticia y de capital.
Además, se impulsarán iniciativas de apoyo a la internacionalización y se explorarán los obstáculos que puedan existir para el crecimiento empresarial.
Dada la importancia del asunto, ha adelantado que el nuevo Ejecutivo convocará, en cuanto se constituya, a las comunidades autónomas para trabajar, en el marco de la Conferencia sectorial de mejora regulatoria y clima de negocios, de forma “constructiva y colaborativa” para ver cómo favorecer el entorno económico en pro del crecimiento de las empresas.