El impuesto que la isla caribeña «Aruba» aplicó a bebidas alcohólicas y el tabaco puede afectar negativamente en el turismo de la isla caribeña. Las autoridades del territorio perteneciente a los Países Bajos aplicaron subidas que llegan al 333% para evitar problemas de salud entre su población.
Además de aumentar la recaudación impositiva, la intención del gobierno caribeño es desalentar el consumo de alcohol y tabaco en la población. En Aruba los efectos del nuevo impuesto se sentirán en los resorts del tipo ‘todo incluido’ que tienen un alto consumo de bebidas alcohólicas.
Pero los efectos se sentirán negativamente en el turismo, debido a la gran cantidad de este tipo de resorts que hay en las playas de la isla, donde se registra un elevado consumo de cócteles como los populares Banana Bridge (elaborados con ron) o los daiquiris de mango.
Una medida parecida, pero menor cuantitativamente, es la que aplicó Catar respecto a las bebidas alcohólicas aunque más impulsada por motivos religiosos. Un desafío que se plantea en este pequeño país es qué política se adoptará durante el Mundial de Fútbol 2022, cuando 1,5 millones de turistas lleguen a Doha y otras ciudades y se sorprendan por las prohibiciones legales para conseguir cervezas o vino, o los precios que tendrán.
Una alternativa es que las autoridades permitan la venta en sitios específicos, como los fan zone, pero su consumo en público estará prohibido.