Lo anunció en la campaña electoral y ahora es el momento de convertirlo en realidad. El presidente de la Junta, Juanma Moreno, aseguró ayer que el impuesto de sucesiones y donaciones «no va a ser el último» que se bonifique o se rebaje y, además, hizo un llamamiento a los inversores para que miren a Andalucía ahora que va a ofrecer «buenas oportunidades fiscales». «Andalucía ofrecerá buenas oportunidades fiscales y vamos a competir con las más grandes», añadió. Moreno respondió a una pregunta formulada por su grupo parlamentario sobre el impuesto de sucesiones y donaciones en la sesión plenaria de ayer. En torno a esto, trasladó que este impuesto «no será el último» que se rebaje porque el nuevo Gobierno andaluz va a «bajarlos con rigor», con «seriedad» y con «responsabilidad», pero todos pueden estar seguros de que «lo voy a hacer».
«Tengan constancia de que ha llegado un nuevo gobierno para poner a Andalucía al nivel competitivo en el que siempre debería haber estado, entre las mejores comunidades en términos fiscales», señaló Moreno, quien precisó que la Andalucía que se quiere «dibujar» es la que «nació el 2 de diciembre» y sobre la que está «muy orgulloso» por poder «bajarle los impuestos a todos los andaluces».
Además, Moreno insistió en que Andalucía va a ofrecer «buenas oportunidades fiscales» y «nadie se va a tener que ir a censar fuera de la comunidad por la presión fiscal». Este camino de bajada de impuestos, según afirmó, forma parte de una estrategia que va encaminada al apoyo al sector económico y al sector productivo. «Llamo a todos los inversores y empresarios, en esta tierra ha habido un cambio y no hay vuelta atrás», dijo el presidente, al tiempo que señaló que lo que la comunidad ofrecerá no se quedará en bajadas de impuestos, sino que se pondrán en marcha medidas también para «eliminar las trabas burocráticas».