La Comisión Europea se ha reunido recientemente para distribuir el presupuesto que tiene la Unión Europea para el plazo de los años 20221-2027. El objetivo se ha centrado en materia fiscal y aduanera entre los Estados Miembros.
Estos programas, Aduana y Fiscalis, que actualmente están vigentes desde que el periodo comenzó en 2014, tienen como objetivo mantener el acceso de las empresas al mercado único de la UE con el fin de poder prosperar a nivel económico. Por ello, la Comisión ha propuestos un compromiso financiero de 950 millones de euros para el programa Aduana y 270 millones de euros para el programa Fiscalis, siendo un 0,07% y 0,02%, respectivamente, del presupuesto total de la UE para los próximos 5 años.
Por un lado, Aduana consiste en:
- Apoyar a las autoridades aduaneras para proteger los intereses financieros y económicos de la UE, los derechos de aduana, el IVA a la importación y los impuestos especiales. El nuevo programa propone mejorar la capacidad de las administraciones aduaneras para hacer frente al aumento del comercio y a los modelos económicos y operativos cambiantes (el comercio electrónico o la cadena de bloques), y reforzará la cooperación y la formación intersectoriales.
- Aumentar el intercambio de información y datos entre las administraciones aduaneras nacionales, con el fin de detectar mejor el flujo de productos falsificados y peligrosos.
- Elaborar mejores estrategias de gestión de riesgos, con el fin de proteger mejor los intereses financieros de la UE y ayudar a la UE a responder mejor a las amenazas a la seguridad y a la delincuencia transnacional.
- Facilitar constantemente un comercio creciente.
Por otro, el programa Fiscalis tiene otros objetivos:
- Establecer sistemas informáticos mejores y más conectados. Su desarrollo corresponderá a cada Estado Miembro de forma individual, incluyendo la creación y el mantenimiento de soluciones informáticas interoperables y rentables para ayudar a las autoridades tributarias a aplicar el Derecho de la UE.
- Intercambiar buenas prácticas y formación para fomentar la eficiencia. Se incluye contribuir a evitar trámites administrativos innecesarios a los ciudadanos y las empresas en las operaciones transfronterizas y aumentar considerablemente el número de profesionales de la administración tributaria formados.
- Poner en marcha acciones conjuntas en materia de gestión de riesgos y auditorías.
- Fomentar la competitividad de la Unión a través de la innovación y facilitando la aplicación de nuevos modelos económicos.